El ritual de fin de año con las uvas es de sobra conocidos por todos. Consiste en comer 12 uvas por cada campanada y esto nos dará suerte en el año venidero. Además, esto también se acompañada con ponernos ropa interior roja (incluso del revés), beber cava, poner un anillo de oro en la copa o algunos similares.
¿Alguna vez te has preguntado de donde viene este ritual?
Origen del ritual de fin de año con las uvas
Las uvas se empezaron a tomar en el año 1909. ¿La razón? En alicante hubo un excedente de este producto y parece que no se quiso desperdiciar.
No obstante, esta tradición se remonta al silo XIX cuando los burgueses tenían la costumbre de brindar con champán y comer uvas cuando llegaba el momento de despedir el año.
La tradición nos dice que en la mesa se colocarán exactamente 12 uvas por cada participante en ella. Cada una de ellas simbolizan los meses que componen el año. Además, coincide con que las campadas son también doce, por lo que se sincroniza con ellas.
Pero, además, el 12 es un número que está cargado de simbolismo. Precede al número trece (que es considerado de mala suerte) por lo que muchas veces es sustituido como 12 + 1.
Es uno de los número más utilizados por en la historia del hombre. En la mitología griega habían 12 dioses, doce eran los apóstoles de Jesús, Jacob tuvo 12 hijos que formaron las 12 tribus de Israel.
12 horas tiene el día, 12 la noche, 12 meses el año, hay 12 signos del zodíaco… y muchas más similitudes de lo más interesantes.
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